Baterías de montacargas: consejos, tipos y problemas comunes

La industria de los montacargas eléctricos está cimentada en una amplia variedad de baterías para la obtención de energía necesaria, que es la que permite su movilidad. Tienen una gran similitud con las utilizadas en los automóviles, aunque son más grandes, pesadas y requieren un mantenimiento especial, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante y nuestros criterios como empresa enfocada en el sector.

Además, de acuerdo con su criterio de incorporación y funcionalidad dentro del vehículo, este tipo de baterías cuentan con un ciclo profundo de carga, por lo que pueden perder su energía a niveles más bajos sin que se provoquen daños; aun así, no es aconsejable que permitan una descarga total.

Pero ¿por qué tiende a disminuir el desempeño de los montacargas que operan a partir de una batería? Consideren el hecho de que los montacargas son vehículos de bajas emisiones que también han logrado abrirse paso en el mercado como resultado de su baja necesidad de mantenimiento, en comparación con los modelos de combustión interna.

Esto se debe a su batería de alta potencia, que mantiene una capacidad de carga muy parecida a su contraparte con diésel y combustibles. No obstante, los montacargas eléctricos requieren ser cuidados bajo lineamientos específicos, no están exentos de algunos criterios básicos y muy diferentes para favorecer su adecuada operatividad durante largos años.

¿Qué factores impactan en su rendimiento?

Altas temperaturas

El calor es un enemigo acérrimo de las baterías de los montacargas nuevos o usados. Las emisiones de calor resultantes de la operación continua de sus montacargas dan lugar a un deterioro progresivo del plomo contenido en las baterías industriales. Si usan su montacargas durante un turno completo, asegúrense de que dejan cargar la batería durante el tiempo aconsejado y esperan a que esta se asiente lo suficiente para enfriarse antes de emplear el equipo en una nueva jornada. También es importante que recuerden que, mientras estén cargando, dejen abierta la cubierta para proveer la ventilación necesaria.

Falta de carga o sobrecarga

Sus montacargas eléctricos necesitan una noche de descanso justo para poder seguir funcionando como ustedes esperan; si los someten a turnos continuos, es lógico pensar que su vida útil será más corta, como podría suceder con cualquier otro equipo tecnológico. Si no recargan la batería de manera correcta, ponen en riesgo el tiempo que podría brindarles un servicio óptimo y lo mismo sucedería si se exceden con la carga, porque así incurren en sobrecalentamiento, acelerando el deterioro. Sean precavidos y eviten los extremos.

Irrigación para aumentar su vida útil

Como en la gran mayoría de los vehículos, la batería requiere de agua para proveer la descarga apropiada que alimenta al montacargas. Las baterías de plomo ácido contienen una mezcla de 35% plomo ácido y 65% de agua en el interior de sus celdas. Ustedes pueden ver que el agua es muy importante para su correcto funcionamiento. Durante la descarga, lo que sucede es que el agua se evapora, pero el plomo ácido se mantiene.

A su vez, la evaporación da lugar a niveles exacerbados de agua y ácido, así que necesitan reemplazar ese líquido, irrigando la batería. Parece sencillo, ¿verdad? Sin embargo, no lo es tanto. Si llenan su batería hasta el tope en otra etapa que no corresponda a la de recargada totalmente, corren el riesgo de perder tanto el agua como el ácido de la batería, generando oxidación en sus componentes. En última instancia, el mecanismo perderá su capacidad de operación, así que, tienen que irrigar la batería después de estar totalmente cargada.

Tipos de baterías para montacargas

De plomo ácido

Son las más comunes en el mercado de los montacargas usados o nuevos y, en ocasiones, también se les denomina baterías de celda húmeda. Sus componentes incluyen una caja de batería, celdas y cables, al igual que una mezcla de agua y ácido sulfúrico. Esto también significa que precisan de un mantenimiento regular para ofrecerles mejor rendimiento y hay sistemas de carga que pueden necesitar trabajo eléctrico especializado para soportar o poder hacer frente a las demandas de voltaje de la batería.

Como les mencionábamos anteriormente, las baterías de celda húmeda demandan un riego regular al completarse cada carga, en cuyo caso, si cuentan con un equipo propio o incluso una flotilla de montacargas, tendrán que adquirir un sistema de riego especializado para garantizar los niveles precisos de líquido y evitar el deterioro de los componentes de la batería. Con el mantenimiento correcto y siguiendo nuestras recomendaciones, la mayoría de las baterías de plomo ácido para montacargas pueden durar cinco años o más.

De AGM o alfombrilla de vidrio absorbido

Las baterías de AGM, por sus siglas en inglés, emplean una alfombra de vidrio especial para dejar pasar los electrolitos entre sus placas. Al suspender los electrolitos en estado seco, los requisitos de mantenimiento de los montacargas eléctricos que operan con este sistema disminuyen considerablemente. También deben tener presente que las baterías AGM a veces se distinguen por ser libres de soporte técnico, debido a que no exigen riego, como sí ocurre con las de plomo ácido. A su vez, significa que se niega el riesgo de derrames de ácido de la batería, en el supuesto escenario de que la caja se agriete.

Pese a ello, la principal desventaja que registran las baterías para montacargas de tipo AGM es que sus ciclos de carga pueden contribuir a un deterioro más acelerado de sus componentes, mermando la vida útil en un período inferior. Su durabilidad puede mejorarse cuando solo permiten que se descarguen hasta el 50% de capacidad por cada ciclo, siendo gracias a ello una alternativa eficaz frente a las baterías de plomo ácido. Si su empresa presenta problemas financieros para la adquisición de recursos de trabajo eléctrico especializado o tienen dificultades de mantenimiento, pueden ser útiles.

De iones de litio

Son el tipo de baterías con mayor índice de popularidad entre las empresas y negocios que sustentan su logística de cargas en montacargas eléctricos. Si bien las baterías de iones de litio son un poco más costosas que las de celda húmeda, brindan muchos beneficios adicionales en comparación. No ameritan mantenimiento ni necesitan riego, además del hecho de que reducen los peligros para sus operarios. De igual manera, se caracterizan por cargar rápidamente, sin riesgo de sobrecarga, lo que se traduce en que sus trabajadores no tendrán que invertir tiempo adicional en el mantenimiento de las baterías.

En algunos casos, las baterías de iones de litio pueden tener un costo superior a la capacidad de inversión de las empresas pequeñas o con un capital semilla muy ajustado. Estas baterías son más pequeñas que las de alfombrilla de vidrio absorbido y de plomo ácido, por lo que podrían requerir contrapesos adicionales en el compartimiento destinado a la batería. Cabe mencionar, por último, que los iones de litio podrían sufrir daños si son sometidos a altas temperaturas o si almacenan sus montacargas con una carga completa. En caso de que tengan dudas al respecto, recuerden que pueden ponerse en contacto con nuestros asesores de TMR, Tractores y Maquinaria Real, para informarse acerca de cómo sortear estos desafíos e implementar cambios de operatividad para proteger su inversión.

¿Cómo evitar las fallas más comunes de las baterías de montacargas?

Hay diferentes métodos de mantenimiento que deben darles a las baterías, como limpiarlas de manera periódica, reemplazar los fluidos que utilizan para su adecuado funcionamiento y remover los sulfatos que se formen. De igual manera, se recomienda que se realicen reacondicionamientos extensivos de manera regular por parte de un profesional que cuente con la experiencia y herramientas para llevar a cabo estas tareas. Un seguimiento oportuno puede evitar los fallos más comunes, sin embargo, es fundamental que conozcan cuáles son estos problemas, con el fin de identificarlos a tiempo en caso de que surjan.

Si ocurriera que alguna de sus montacargas no funciona de manera adecuada, uno de los primeros componentes que deben revisar es la batería, ya que el 90% de las fallas tiene su origen ahí. Entre los fallos más comunes destacan algunos de los siguientes:

Bajos niveles de agua

El agua es fundamental para el enfriamiento de la batería y siempre debe estar a niveles óptimos, de lo contrario puede dar paso a daños irreparables, como que se quemen las placas, se reduzca la resistencia de la cubierta permeable y se aísle la porción sumergida. Esto provocará que la pérdida de agua o que se sobrecaliente la batería en usos posteriores. Es importante que los fluidos tengan un 30% de ácido sulfúrico y un 70% de agua.

Con una carga adecuada las baterías tienen una vida útil de 1,500 ciclos de carga en un periodo de 5 años. Cada vez que se carga la batería, parcial o totalmente, es un ciclo de carga, por ello se deben planificar ciclos de carga larga. En ocasiones, con el propósito de aprovechar los descansos, se pone a cargar la batería por períodos cortos, a pesar de que tenga suficiente energía. Lo mejor es cargarlas por completo desde el 20% de energía.

Sobrellenado de agua

Si se coloca más agua de la recomendada, se puede diluir el ácido y provocar corrosión en la batería, por lo que se deben mantener siempre los niveles adecuados. Recuerden que el exceso de irrigación es uno de los factores que mencionábamos como parte de la pérdida de vida útil de la batería de celdas húmedas. Si se sobrepasan con el nivel de líquido, aumenta el proceso de oxidación y la batería quedaría inutilizable en poco tiempo.

Corrosión

Se puede prevenir al lavar la batería una vez al año, además se recomienda revisar los cables y conectores para buscar señales de corrosión y corregirlos de ser necesario. En nuestra empresa no solo ponemos a su disposición un extenso catálogo de montacargas de las mejores marcas del mercado para la compra o renta, sino que también contamos con un servicio integral de refacciones y piezas, de manera que obtengan el máximo rendimiento en su inversión de montacargas. Prestamos estos servicios tanto en nuestras instalaciones como en su área o campo de trabajo. Pueden recurrir a nosotros para:

  • Inspecciones o reparaciones.
  • Surtido de conectores y mangueras de presión
  • Asesoría, diagnóstico y ensamble.
  •  
  • Limpieza e instalación.
  • Mantenimiento y soporte.

En TMR estamos para servirles

Ahora que ya conocen los fallos comunes y cómo evitarlos podrán optimizar el uso de sus montacargas. Para más información comuníquense al (81) 8327 0498, escribiendo al WhatsApp +52 (81) 1288 4669 o al correo ara@tmr.com.mx. Nuestros asesores especializados en montacargas eléctricos los están esperando para brindarles el apoyo que necesitan.

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