Inspecciones que deben realizar en montacargas usados antes de comprarlos
Comprar montacargas usados es una excelente opción para ahorrar dinero, sin embargo, supone un riesgo ya que pueden encontrarse algunas dificultades. La mayoría son estéticas aunque suelen encontrarse en el funcionamiento, por tal motivo es importante acudir con proveedores confiables y con experiencia y conocer algunas inspecciones para realizar una compra segura.
¿Qué elementos deben inspeccionar?
Si piensan adquirir un montacargas Monterrey es probable que se presenten muchas preguntas, por ejemplo, «¿Debo comprar un modelo eléctrico, diésel o doble combustible?», «¿Necesito neumáticos de goma para usarlo en mi taller o de materiales más resistentes para terrenos irregulares?». Una vez que las hayan respondido, la pregunta definitiva es: «¿Comprar nuevo o usado?». Si desean ahorrar dinero o cuentan con una empresa mediana, la mejor opción es la segunda, sin embargo, deben ser prudentes durante el proceso de compra y saber inspeccionar el equipo para determinar su calidad y funcionamiento.
La mayoría de las empresas que optan por montacargas usados son pequeñas y medianas que no poseen mucha experiencia. Si es su caso podrán realizar la mejor adquisición con la inspección de los siguientes elementos.
Horquillas y mástil
Es importante inspeccionar las horquillas del montacargas debido a que son las que resistirán las cargas y si no son resistentes provocarán accidentes o pérdidas de productos. Mírenlas de frente y revisen signos como grietas, dobleces, zonas más delgadas y otras distorsiones provocadas por las sobrecargas. Busquen signos de enderezamiento y si las detectan eviten su compra. Tengan mucho cuidado con las grietas grandes y profundas ya que pueden volver inseguro levantar cargas con la capacidad media del montacargas.
Verifiquen el estado de los talones de las horquillas y su grosor, el cual debe coincidir con el del vástago de la horquilla vertical, es decir, la que está asegurada al colgador. Pasen a continuación al mástil, revisen si hay fisuras o soldaduras y asegúrense de los que pasadores y los cilindros de inclinación y desplazamiento se encuentren en buenas condiciones. Busquen que en los últimos no haya fugas mientras operan.
Rieles de mástil, cilindros y cadenas de elevación
Pongan atención en los rieles y revisen nuevamente si hay grietas o soldaduras que comprometan la estructura del mástil. Revisen después que sus rodillos no tengan daños, por ejemplo, una forma ovalada y comprimida en vez de redonda. Pasen a las cadenas de elevación y chequen si los eslabones están dañados o faltan algunos, posteriormente dirijan la mirada a las manguera paralelas a las cadenas para detectar fugas de fluido hidráulico.
Las cadenas de elevación y mangueras deben tener una distribución de tensión similar. Continúen la longitud de ambas hasta encontrar los cilindros de inclinación unidos al carro y busquen daños, pernos faltantes o desajustados y fugas.
Marco, dosel y carenado
Caminen alrededor de los montacargas usados y chequen si hay signos de daños en el cuerpo. Hagan una pausa en ambos lados para revisar el estado del carenado. Los soportes principales del dosel no deben presentar curvas y degradaciones para asegurar una buena capacidad de protección y evitar que los operadores sufran daños ante vuelcos o caídas de cargas.
Las pantallas laterales deben estar en excelentes condiciones. Asegúrense de que no haya ventanas dañadas o faltantes si poseen una cabina cerrada. Fijen su atención en el chasis y busquen si hay detalles de reparación o modificaciones. Lo ideal es que sean mínimas para no enfrentar daños con poco tiempo de uso. Para terminar la revisión de la carrocería verifiquen que las llantas no tengan grietas o gomas delgadas y que los rines tengan todas las tuercas.
Cabina y funcionamiento general
Comprueben si el asiento está fijado en su posición con firmeza y si es cómodo. Abróchense el cinturón de seguridad y estírense para saber si los asegura adecuadamente al asiento. El proveedor debe suministrarles las llaves para que enciendan el equipo y lo prueben. Si se niega es probable que oculte algo y no sea una buena opción. Activen el motor y escuchen atentamente la presencia de cualquier sonido extraño. Si desconocen cómo debe sonar un motor en buen estado pidan al proveedor que encienda un equipo nuevo y hagan la comparación.
Verifiquen el estado de las palancas hidráulicas. Suban y bajen los brazos del cargador, también inclínenlos hacia adelante y atrás y hacia la izquierda y derecha. Mientras revisan que no haya problemas con los brazos, muevan, giren e inclinen el mástil en sus diferentes etapas. Manejen el montacargas hacia adelante y atrás y realicen una figura de ocho con constantes detenimientos y arranques para determinar la capacidad de respuesta de los frenos y la dirección.
Chequen el estado de los controladores y si incluyen dispositivos de seguridad, como alarmas de retroceso y luces de advertencia, pruébenlos. Por último, revisen la capacidad de carga incluida en la placa de clasificación de los montacargas y compárenla con sus requisitos de peso máximo. Si no saben leerla soliciten la ayuda de los proveedores. No olviden comprar un ejemplar con una capacidad mayor a la que necesitarán para una mayor prevención de accidentes.
Compartimento del motor, contrapesos y protector de escape
Tómense su tiempo para revisar el compartimiento del motor. Ábranlo con ayuda del proveedor y revisen si hay suciedad acumulada, fugas o grietas en las mangueras, también el nivel del aceite en la varilla medidora y su estado. Pasen al filtro de aire y asegúrense de que se encuentre limpio. Si inspeccionan un modelo eléctrico chequen que las conexiones de la batería no presenten signos de deterioro y si lo hacen con uno que funcione con propano revisen la integridad de los tornillos y soportes del tanque.
Diríjanse a la parte trasera del montacargas, busquen degradaciones en el protector de espacio y comprueben que los pernos de contrapeso se encuentren con firmeza en su lugar.
Tomen nota al terminar la inspección visual y funcional de cualquier característica adicional, por ejemplo, posicionadores de horquilla, mástil de elevación completa y libre, etcétera. Soliciten el registro de los servicios que recibió el montacargas para estimar si es o no una buena compra y su vida útil. Si no poseen mucha experiencia, lleven consigo a un ingeniero con experiencia para que realice por ustedes la inspección.
En TMR encontrarán equipos usados de la mejor calidad y en excelentes condiciones debido a que los sometemos a mantenimientos constantes y adecuados y remplazamos las piezas que presentan signos de desgaste. De esta manera garantizamos una vida útil más amplia y óptimo funcionamiento. Si desean conocer más detalles sobre nuestra venta de montacargas en Monterrey de segunda mano comuníquense al (81) 8327 0498 o llenen el formulario en la sección de contacto de nuestro sitio web.